miércoles, 17 de enero de 2024

El hombre como aninal simbólico


     La construcción de todo "lenguaje simbólico" es especialmente compleja. Hemos comentado ya las diferencias entre “signo” y “símbolo”, a la par que afirmábamos que el "lenguaje humano" es marcadamente simbólico, y debemos precisar esto. Cuando hablamos de signos nos referimos a elementos compuestos por un “significante” y un “significado”, pero para construir un "lenguaje formal" debemos deshacernos de los significados, renunciar a la “semántica” en favor exclusivamente de la “sintáctica” (eliminar el contenido material de los signos y quedarnos únicamente con su “forma” o “estructura”). ¿Qué nos queda entonces? ¿El significante? Si es así, este significante pasa a ser considerado como “símbolo”, y el lenguaje que construimos con él (la lógica y las matemáticas) será un lenguaje formal y no material, esto es, un lenguaje simbólico y no natural.

     El vídeo que abre nuestro artículo, extraído de la película “El código Da Vinci” (Columbia 2006) de Ron Howard, según el polémico texto del británico Dan Brown, arranca con una interesante conferencia a cargo del profesor Robert Langdon (Tom Hanks) sobre el uso de los signos. Es curioso comprobar como la audiencia responde ante un "tridente" (que identifica “el mal” en la figura de Satanás) portado por Poseidón, o ante una "caperuza" (que se suele asociar al “racismo” propio del Ku Klux Klan) de un penitente sevillano durante la Semana Santa. Llama aún más la atención el análisis que el profesor hace de la cruz “esvástica” (en sánscrito: “suastika”, que se podría traducir por “¡salud!”), ampliamente utilizada en la antigüedad, en especial en la cultura egipcia, pero que se relaciona directamente con el III Reich de Adolph Hitler y que es el símbolo más evidente de la ideología “nazi” (en tanto resume en una sola imagen la totalidad de su pensamiento y lo hace claramente identificable).

     Un buen ejemplo de símbolo lo tenemos en el término XP (que la tecnología no me permite unir, aunque deberíamos escribir ambas letras superpuestas). Quizá muchos penséis que se trata de las letras latinas “X" y “P”, pero en realidad se trata de las letras griegas “Χ χ Ji” (que equivale a la española “Ch”) y “Ρ ρ Ro” (que equivale a la española “R”). Se trata de las dos primeras letras de la palabra "Cristo" (véase Jesús de Nazaret) término que proviene del griego “jristós” (“χριστoς”). Por tanto, los signos “XP” no remiten tanto a la figura “material” de un individuo nacido en Nazaret hace dos milenios, sino que combinados pasan a ser un símbolo que identifica a “Jesucristo” (esto es, a “Dios”, en tanto que idea). Lo que tenemos aquí es un uso adecuado de un símbolo para representar “otra realidad” distinta de la meramente “designada” por el signo lingüístico utilizado.

     El lenguaje hace uso de signos en tanto que símbolos para componer un “universo simbólico” que comúnmente llamamos “mundo”. Es éste un instrumento imprescindible para hacernos con la realidad, porque contribuye en gran medida a “dotar de sentido” a los objetos de nuestro entorno y a nuestras propias vivencias. Nunca encontramos un objeto aislado de otras cosas, ni vivimos un acontecimiento separado de todos los demás, del mismo modo que no encontramos nunca una palabra ni un símbolo aislados. Para comprobar esto, hacemos el siguiente ejercicio: en el segundo vídeo nos encontramos con un teclado en el que se va “deletreando” la definición de “comunicación”… Curiosamente, al ver únicamente símbolos aislados, nos cuesta "darle un sentido", y solo cuando hacemos el esfuerzo metal de "unirlos unos con otros" comienzan a tener "significado".

     También el "arte" ofrece esta posibilidad de jugar con los símbolos para generar significado. A continuación os muestro un interesante documental sobre Pablo Picasso (1881 a 1973), en el que podemos ver al genial pintor en plena "efervescencia creativa". Juega el autor con distintos "símbolos", bien conocidos por todos (como la “paloma”, que identifica la paz, o bien el “toro” como imagen del poder y la fuerza, y que con todas sus connotaciones trágicas suele identificar a España). También resultan interesantes otros usos de los símbolos en el arte, como este enlace que os ofrezco, y que nos enseña algunas de las claves del "lenguaje audiovisual". Y para los curiosos que queréis aprender un poco sobre el mundo de los sordos (y para entender también a Hellen Keller y Ann Sullivan), también os dejo una pequeña introducción a algunos de los signos más comunes del "lenguaje de señas" (podéis completar vosotros mismos vuestro aprendizaje sobre el tema con los vídeos anexos).

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